La energía eléctrica juega un papel crucial en el correcto funcionamiento de la industria y el comercio minorista, pero las redes de distribución no siempre pueden mantener los parámetros de tensión y frecuencia dentro de límites estables.
Las variaciones de tensión, ya sean rápidas o lentas, son fenómenos comunes e impredecibles que ocurren debido a diversos factores, como rayos, desconexión de grandes cargas, sobretensiones en la salida de generadores o el arranque de motores de gran potencia.
Estas fluctuaciones pueden tener efectos negativos inmediatos, como fallos en los equipos, reducción de la productividad, pérdida de datos e información inexacta. A largo plazo, pueden generar mayores costos operativos e ineficiencias energéticas. Por ello, gestionar eficazmente las variaciones de tensión es esencial para garantizar la continuidad y seguridad de las operaciones.
Para responder a estas necesidades, IREM ofrece estabilizadores de tensión diseñados para mejorar la Power Quality y garantizar fiabilidad en cualquier aplicación:
- Para instalaciones de alta potencia o con elevados picos de arranque, como bancos de prueba, hornos, equipos de iluminación profesional o sistemas ubicados lejos de las subestaciones de distribución eléctrica, la solución ideal es el estabilizador de tensión STEROSTAB. Compensa fluctuaciones de hasta ±30 % y garantiza una tensión estable incluso en entornos con alta demanda.
- Para aplicaciones que requieren una estabilización rápida de la tensión, como controles numéricos, robótica, equipos electromédicos y telecomunicaciones, la mejor opción es el estabilizador de tensión MINISTAB. Garantiza un rendimiento excelente en entornos sensibles a las variaciones de tensión. En este caso, las fluctuaciones también se compensan hasta en un ±30 %, con una tolerancia de ±1 %.
Cada producto está diseñado para adaptarse a las necesidades específicas de los clientes, asegurando una gestión óptima de las variaciones de tensión y contribuyendo al ahorro energético y la sostenibilidad. Al elegir los estabilizadores de tensión IREM, las empresas pueden afrontar con seguridad los desafíos relacionados con las variaciones de tensión, mejorando su fiabilidad operativa y reduciendo sus costos de gestión.