Los terremotos provocan pérdidas importantes y, además de perjudicar los elementos estructurales de un edificio, a menudo, causan daños graves a los elementos no constructivos, como los sistemas eléctricos, los cuales aseguran la correcta alimentación de las infraestructuras estratégicas por las gestión de emergencia y aseguran niveles adecuados de Power Quality.
Para uno de los primarios grupos internacionales, IREM gestionó un importante suministro de estabilizadores de tensión de la familia Sterostab en versión antisísmica, destinados a la alimentación de plantas de seguridad de una nueva central eléctrica. La planta está bajo construcción y se encuentra en un país sujeto a importantes eventos sísmicos.
Un aparato se considera antisísmico si cuenta con un sistema resistente al seísmo mismo y protege en contra de los movimientos que podrían dañar los elementos constructivos.
Los estabilizadores de tensión IREM Sterostab Y320AN350SBC-E, objecto del dicho suministros, han sido diseñados y fabricados para resistir y operar en presencia de un terremoto con aceleración de 2G.
Los valores de aceleración de 2G han sido registrados en casos especiales, con una magnitud de 8 de la escala Richter y con efectos equivalentes al nivel X de la escala MCS y al nivel X de la escala MKS-64.
Estos reguladores de tensión fabricados por IREM han sido sometidos, dando resultados positivos, a una simulación de terremoto de nivel de destrucción y han aprobado las protecciones previstas por la IEEE693-High Performance y por la ICC ES AC 156.
Una vez más, la experiencia de IREM garantiza a todos sus clientes una gama de estabilizadores de tensión capaces de asegurar niveles de Power Quality muy elevados, también en condiciones extremas.